Algunos ya habéis comprobado que con el motor turbo podemos tener temperaturas de aceite altas en algunas ocasiones.
Aunque de serie ya lleva un radiador, realmente tiene algunos inconvenientes, como su ubicación algo escondida, y sobre todo que si no vas demasiado rápido el aceite no llega a enfriarse por tener poco flujo de aire.
Una solución puede ser poner un electroventilador detrás, pero implica también un termocontacto y cierta instalación.
Otro problema es que con temperaturas bajas, el aceite tarda en calentarse y estar en el punto óptimo de funcionamiento.
La modificación que os propongo consiste en reemplazar el radiador de aceite por un intercambiador de calor con el agua de refrigeración como éste:
Procede de un Peugeot 405 turbodiesel que podéis encontrar en cualquier desguace, ya que es un modelo conocido y que tuvo muchas ventas. También lo tienen otros citroen y peugeot.
Tiene de ventaja adicional que podemos usar filtros de aceite más largos y por tanto de mayor flujo.
Esta modificación la llevo desde hace mucho tiempo (por necesidad, ya que mi turbo sólo se refrigera por el aceite, no lleva agua) y es una de las mejores cosas que puedes hacer para controlar la temperatura del aceite ya que:
- En el momento del arranque, el aceite alcanza su temperatura de servicio mucho antes.
- El aceite está casi a la misma temperatura que el agua de refrigeración, independientemente de si le estamos apretando o no al motor. Máximo 10ºC de diferencia.
- El aceite se refrigera incluso cuando el coche está parado, gracias al ventilador del radiador principal.
Los manguitos de agua pueden sacarse intercalando en la calefacción o del circuito de refrigeración del turbo.
Espero que os sea de utilidad!
, a vuestro servicio.